La vegetación es un agente natural que en general contribuye a mejorar la calidad del aire en una ciudad contaminada. Las formas en que se da esta contribución es a través de la purificación del aire mediante los procesos de fotosíntesis, donde se absorbe CO2 y se libera oxígeno; además intercepta las partículas en suspensión que son arrastradas por los vientos. Adicionalmente, los espacios urbanos que ocupan las áreas verdes no participan en las actividades contaminantes propias de la ciudad. Sin embargo, investigaciones recientes aconsejan realizar estudios para conocer otras incidencias en la atmósfera, por ejemplo la incorporación de partículas y polen al aire urbano. Es necesario considerar tanto el entorno mismo de la ciudad, como la periferia.
En el primero se destacan principalmente las áreas verdes, parques y plazas además del nivel de forestación que tienen las calles y los jardines particulares o institucionales. En el segundo, la ocupación del área rural circundante puede estar dedicada a la agricultura, a la ganadería, a la forestación o a la
Los factores que definen la incidencia de la cubierta vegetal son los siguientes:
- Formación vegetacional: el tipo de formación es relevante, debido a que la asociación de árboles, de arbustos o de hierbas tienen biomasas diferenciadas, las que producirán diversas consecuencias. Es más positivo para la descontaminación urbana que hayan parques y plazas arboladas en la ciudad y bosques en la periferia; en cambio, la presencia de vegetación arbustiva en la forma de matorrales o pastizales tendrá menor incidencia.
- Cobertura: una mayor cobertura de la vegetación es propicia para los efectos de descontaminación; su densidad es especialmente importante en el caso de los bosques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario